martes, 14 de abril de 2009

EMBOLINGATS!


Parecíamos una especie de ejército lumpen, algo así como la Fuerza de Choque de una revolución de extrarradio, una sublevación de tupés, botas, cazadoras de cuero y parcas cockroach. Los protagonistas de alguna canción del "Fent d´Aquí".

Chicos de suburbio escuchando "Al Capone", con litros de cerveza en la mano y excéntricos parches en los brazos de las chaquetas que, pese al calor, continuaban puestas.

"Rock´n´Roll Madrid", "Mods Mayday ´79", "Rock and Roll Survivors", "Piss Up",...gritos desde más allá de la M-30: Moratalaz, Vallecas, Villaverde, Carabanchel, Usera.

Eso: cabellos largos y cortos, tupés, patillas, flequillos. Y por las calles ya no dirán nada cuando iniciemos la revolución de extrarradio, el motín lumpen, la agitación juvenil defendiendo el estilo y la individualidad contras las hordas del Zara, H&M y Blanco.

Pero mientras la preparamos al detalle y hablamos de ella una y otra vez, otro litro de cerveza, porque los rebeldes estamos alterados, y más ahora que Gaby ya está haciendo de las suyas, enseñando su panza a través de la camiseta de rejilla. Parece Desmond Dekker en aquel festival ska de Santa Fé.

Nos ponemos en primera fila, porque la ocasión lo merece y porque si no estás ahí entonces no estás viviendo. Claro!. Nos hacemos hueco porque los tupés se van hacia atrás y ahora ya nada nos impide escuchar esa guitarra a lo Scorpions. Me dicen: "qué mal han hecho los ´80 al rock". Y en parte si; pero en parte no.

Y luego otro litro, bueno, más bien un tercio, y entonces nos vamos olvidando de la revolución social y empezamos a pensar en el "Parklife" de Blur, porque, que coño, tiene canciones muy buenas.
Un medley como los de las orquestas de pueblo, el cansancio del trabajo ya olvidado (ni mareos, ni irritabilidad, ni cefaleas) y una bateria que nos quiere hacer recordar a Keith Moon pero, bueno, no lo consigue porque, si, en este caso los ´80 han hecho daño.

La sonrisa ya no se nos quita de la cara.

Y entonces Gaby se va y nosotros volamos rápido a por el donkey para salir de allí, porque ahora estamos sobreexcitados. Oh!!. Y como nos jodemos de domingo a jueves pues pillamos un taxi para cruzar al otro lado de la M-30. Seguimos con nuestro estilo. Más reforzado; eso no se pierde nunca.

Bajo del taxi y me pierdo yo sólo por el centro, oigo historietas de secretarias de Ernst & Young y me asombra que se acerquen a mí. ¿Quién coño trabajaba en el Banco Santander?. Yo que sé!.

Al final termino escuchando un hitazo del "Parklife", lo sabía, pero no distingo cuál. Me han dejado entrar gratis a bailar porque una amiga conocía a un discjockey inglés. Yo que sé!.

Me vuelvo a perder mientras bailo y entonces me voy, vuelvo a cruzar la M-30 hacía esos bloques rosas inmundos. Y a dormir. Y a soñar que mañana me volveré a juntar con la Fuerza de Choque de una revolución que no llega. Que no existe.

Fotografía cortesía de Pedro Guillén tomada el 13 de Marzo de 2.009 y extraída de su fotolog (/pitermadrid).